Calidad del aire interior y salud

RESUMEN DE LOS CONTAMINANTES EN HOGARES QUE SE HAN MEDIDO

Se han medido cientos de sustancias químicas y contaminantes en el interior de las viviendas. El objetivo de esta sección es resumir los datos existentes sobre los contaminantes presentes en los hogares y sus concentraciones.

DATOS SOBRE CONCENTRACIONES DE CONTAMINANTES EN LOS HOGARES

Dormir y exposición

La exposición en el hogar constituye la mayor parte de la exposición a contaminantes atmosféricos a lo largo de la vida. Puede representar entre el 60 % y el 95 % de la exposición total a lo largo de la vida, de la cual el 30 % ocurre al dormir. La exposición puede modificarse controlando las fuentes de contaminantes, su eliminación local o su captura en el punto de liberación, la ventilación general con aire no contaminado y la filtración y purificación del aire. La exposición a corto y largo plazo a contaminantes atmosféricos en interiores puede generar riesgos de problemas de salud agudos, como irritación o agravamiento de síntomas de asma y alergias, enfermedades crónicas como problemas cardiovasculares y respiratorios, y puede aumentar el riesgo de muerte prematura. Existen numerosos contaminantes no atmosféricos en el ambiente interior, como los ftalatos en el polvo acumulado y los disruptores endocrinos en los protectores solares; sin embargo, dado que estos no se ven afectados por las normas de ventilación, no se abordarán en esta nota técnica.

Interior / exterior

Las exposiciones en los hogares tienen diferentes orígenes. Los contaminantes atmosféricos que constituyen estas exposiciones provienen de fuentes exteriores e interiores. Los contaminantes provenientes del exterior penetran la envolvente del edificio a través de grietas, huecos, ranuras y fugas, así como a través de ventanas abiertas y sistemas de ventilación. La exposición a estos contaminantes también ocurre en exteriores, pero su duración es mucho menor que la exposición en interiores debido a los patrones de actividad humana (Klepeis et al., 2001). Existen también numerosas fuentes de contaminantes en interiores. Estas fuentes pueden emitir de forma constante, episódica y periódica. Entre estas fuentes se incluyen los muebles y productos del hogar, las actividades humanas y la combustión en interiores. La exposición a estas fuentes de contaminantes solo ocurre en interiores.

Fuentes de contaminación exterior

Las principales fuentes de contaminantes de origen exterior incluyen la combustión de combustibles, el tráfico, las transformaciones atmosféricas y la actividad vegetal. Entre los contaminantes emitidos por estos procesos se incluyen las partículas en suspensión, como el polen; los óxidos de nitrógeno; los compuestos orgánicos como el tolueno, el benceno, los xilenos y los hidrocarburos aromáticos policíclicos; y el ozono y sus productos. Un ejemplo específico de contaminante de origen exterior es el radón, un gas radiactivo natural emitido por algunos suelos que penetra en la estructura de los edificios a través de grietas en la envolvente y otras aberturas. El riesgo de exposición al radón depende de la ubicación y de la estructura geológica del lugar donde se construye el edificio. La mitigación del radón no se abordará en el cuerpo de esta nota técnica. Los métodos para la mitigación del radón, independientemente de las normas de ventilación, se han investigado exhaustivamente en otros estudios (ASTM 2007, OMS 2009). Las principales fuentes de contaminantes de origen interior incluyen a las personas (p. ej., bioefluentes) y sus actividades relacionadas con la higiene (p. ej., uso de aerosoles), la limpieza del hogar (p. ej., uso de productos de limpieza clorados y de otro tipo), la preparación de alimentos (p. ej., emisiones de partículas al cocinar), etc.; los materiales de construcción, incluyendo mobiliario y decoración (p. ej., emisiones de formaldehído del mobiliario); el consumo de tabaco y los procesos de combustión que ocurren en interiores, así como las mascotas (p. ej., alérgenos). El manejo inadecuado de las instalaciones, como sistemas de ventilación o calefacción con un mantenimiento inadecuado, también puede convertirse en fuentes importantes de contaminantes de origen interior.

Fuentes de contaminación en interiores

Los contaminantes medidos en los hogares se resumen a continuación para identificar aquellos que han sido ubicuos y aquellos con las concentraciones medias y máximas medidas más altas. Se utilizan dos indicadores que describen el nivel de contaminación para abordar las exposiciones crónicas y agudas. En la mayoría de los casos, los datos medidos se ponderan por el número de mediciones, que en muchos casos se expresa en número de hogares. La selección se basa en los datos reportados por Logue et al. (2011a), quienes revisaron 79 informes y compilaron una base de datos que incluye estadísticas resumidas para cada contaminante reportado en estos informes. Los datos de Logue se compararon con los pocos informes publicados posteriormente (Klepeis et al. 2001; Langer et al. 2010; Beko et al. 2013; Langer y Beko 2013; Derbez et al. 2014; Langer y Beko 2015).

DATOS SOBRE LA PREVALENCIA DE MOHO/HUMEDAD

Ciertas condiciones en interiores, como los niveles excesivos de humedad afectados por la ventilación, también pueden provocar la aparición de moho, el cual puede emitir contaminantes como compuestos orgánicos, partículas, alérgenos, hongos y moho, además de otros contaminantes biológicos, especies contagiosas y patógenos. El contenido de humedad en el aire (humedad relativa) es un agente importante que modifica nuestra exposición en los hogares. La humedad no se considera ni debe considerarse un contaminante. Sin embargo, niveles de humedad demasiado altos o demasiado bajos pueden modificar la exposición o iniciar procesos que pueden llevar a niveles elevados de exposición. Por ello, la humedad debe considerarse en el contexto de la exposición en los hogares y la salud. Las personas y sus actividades en interiores suelen ser las principales fuentes de humedad, a menos que existan defectos de construcción importantes que provoquen fugas o penetración de humedad del aire ambiente. La humedad también puede introducirse en el interior mediante la infiltración de aire o a través de sistemas de ventilación especializados.

INFORMACIÓN LIMITADA SOBRE LAS CONCENTRACIONES DE CONTAMINANTES EN EL AIRE

Varios estudios han medido las concentraciones de contaminantes atmosféricos en interiores de viviendas. Los compuestos orgánicos volátiles (COV) medidos con mayor frecuencia [agrupados y ordenados por número de estudios en orden descendente] fueron: tolueno, benceno, etilbenceno, m,p-xilenos, formaldehído, estireno, 1,4-diclorobenceno, o-xileno, alfa-pineno, cloroformo, tetracloroeteno, tricloroeteno, d-limoneno, acetaldehído, 1,2,4-trimetilbenceno, cloruro de metileno, 1,3-butadieno, decano y acetona, metil tert-butil éter]. La Tabla 1 muestra la selección de COV de Logue et al. (2011), un estudio que recopiló datos de 77 estudios que midieron contaminantes atmosféricos no biológicos en viviendas de países industrializados. La Tabla 1 presenta la concentración media ponderada y la concentración del percentil 95 de los estudios disponibles para cada contaminante. Estos niveles pueden compararse con la concentración medida de compuestos orgánicos volátiles totales (COVT) que a veces se reporta en los estudios que realizan mediciones en edificios. Informes recientes del parque inmobiliario sueco muestran niveles medios de COVT de 140 a 270 μg/m³ (Langer y Becko, 2013). Las posibles fuentes de compuestos orgánicos volátiles ubicuos y los compuestos con la mayor concentración se presentan en la Tabla 4.

Tabla 1: COV medidos en entornos residenciales con la mayor concentración media y percentil 95 en μg/m³ (datos de Logue et al., 2011)1,2

tabla1

Los compuestos orgánicos semivolátiles (COSV) más frecuentes [agrupados y ordenados por número de estudios en orden descendente] fueron: naftaleno; éteres de pentabromodifenilo (PBDE), incluyendo PBDE100, PBDE99 y PBDE47; BDE28; BDE66; benzo(a)pireno e indeno(1,2,3,cd)pireno. También se han medido numerosos otros COV, incluyendo ésteres de ftalato e hidrocarburos aromáticos policíclicos. Sin embargo, debido a los complejos requisitos analíticos, no siempre se miden y, por lo tanto, solo se informan ocasionalmente. La Tabla 2 muestra la selección de compuestos orgánicos semivolátiles con la concentración media ponderada de todos los estudios disponibles y con la concentración máxima en el rango superior, junto con el nivel de concentración informado. Se puede observar que las concentraciones son al menos un orden de magnitud inferiores a las de los COV. Las posibles fuentes de compuestos orgánicos semivolátiles comunes y los compuestos con la concentración más alta se presentan en la Tabla 4.

Tabla 2: SVOC medidos en entornos residenciales con la concentración media y superior (medida más alta) en μg/m3 (datos de Logue et al., 2011)1,2

tabla2

La Tabla 3 muestra las concentraciones y el percentil 95 de otros contaminantes, como el monóxido de carbono (CO), los óxidos de nitrógeno (NOx) y las partículas en suspensión (PM) con una fracción de tamaño inferior a 2,5 μm (PM2,5) y las partículas ultrafinas (UFP) con un tamaño inferior a 0,1 μm, así como el hexafluoruro de azufre (SO₂) y el ozono (O₃). Las posibles fuentes de estos contaminantes se indican en la Tabla 4.

Tabla 3: Concentración de contaminantes seleccionados medidos en entornos residenciales en μg/m3 (datos de Logue et al. (2011a) y Beko et al. (2013))1,2,3

Tabla 3

moho en un baño

Figura 2: Moho en un baño

Fuentes de contaminantes biológicos

Se han medido numerosos contaminantes biológicos en viviendas, especialmente en estudios de moho y humedad en viviendas, asociados con la proliferación de hongos y la actividad bacteriana, así como con la liberación de alérgenos y micotoxinas. Algunos ejemplos incluyen Candida, Aspergillus, Pennicillum, ergosterol, endotoxinas y glucanos 1-3β–d. La presencia de mascotas o la proliferación de ácaros del polvo doméstico también pueden resultar en niveles elevados de alérgenos. Se ha observado que las concentraciones típicas de hongos en interiores en viviendas de EE. UU., Reino Unido y Australia oscilan entre 10⁻¹ y 10⁻¹ unidades formadoras de colonias (UFC) por m³, llegando incluso a 10⁻¹ y 10⁻¹ UFC/m³ en ambientes especialmente afectados por la humedad (McLaughlin, 2013). Los niveles medianos medidos de alérgenos de perros (Can f 1) y alérgenos de gatos (Fel d 1) en casas francesas estaban por debajo del límite de cuantificación, respectivamente 1,02 ng/m3 y 0,18 ng/m3, mientras que la concentración del percentil 95% fue de 1,6 ng/m3 y 2,7 ​​ng/m3, respectivamente (Kirchner et al. 2009). Los alérgenos de ácaros en colchones medidos en 567 viviendas en Francia fueron de 2,2 μg/g y 1,6 μg/g para los alérgenos Der f 1 y Der p 1, respectivamente, mientras que los niveles del percentil 95% correspondientes fueron de 83,6 μg/g y 32,6 μg/g (Kirchner et al. 2009). La Tabla 4 muestra las principales fuentes asociadas con los contaminantes seleccionados enumerados anteriormente. Se hace una distinción, si es posible, si las fuentes están ubicadas en interiores o exteriores. Está claro que los contaminantes en las viviendas provienen de muchas fuentes y sería bastante difícil identificar una o dos fuentes que sean las principales responsables de las exposiciones elevadas.

Tabla 4: Principales contaminantes en viviendas con las fuentes asociadas a su origen; (O) indica fuentes presentes en el exterior y (I) fuentes presentes en el interior.

Tabla 4-1 Tabla 4-2

La pintura puede ser una fuente de diferentes contaminantes.

Figura 3: La pintura puede ser una fuente de diferentes contaminantes.

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Hora de publicación: 17 de septiembre de 2021