
Lanzado en 2021 por la Comisión Europea como parte del Pacto Verde Europeo, el paquete «Fit for 55» busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % para 2030, en comparación con los niveles de 1990. El objetivo final es alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. Para lograrlo, es necesario abandonar los combustibles fósiles y optar por energías renovables, lo que cambiará para siempre la forma en que calentamos y refrigeramos nuestros edificios.
Dos años después de la propuesta original de Fit for 55, es hora de hacer balance y mirar hacia el futuro. Para ello, la Asociación Europea de Bombas de Calor (EHPA) reunió a expertos y analistas de toda Europa para debatir la situación actual y el futuro de la calefacción y la refrigeración renovables en el seminario web «Conclusiones sobre Fit for 55: soluciones de calefacción y refrigeración renovables», que tuvo lugar el 17 de mayo.
La mesa redonda fue organizada por la EHPA y se enmarcó en el marco de REDI4Heat. REDI4HEAT es un proyecto de la UE financiado por el Programa LIFE que busca acelerar la adopción de energías renovables en sistemas de calefacción y refrigeración, identificando las deficiencias en las políticas nacionales y proponiendo estrategias eficaces para alcanzar la era de cero emisiones netas.
La UE se ha comprometido a apoyar el desarrollo y la implantación de tecnologías y soluciones innovadoras de energías renovables mediante políticas, financiación y colaboraciones. Asimismo, reconoce que el sector de las energías renovables no solo contribuye a sus objetivos climáticos, sino que también estimula el crecimiento económico y la creación de empleo, mejorando así la competitividad global de Europa.
Greg Arrowsmith, Secretario General de la Asociación de Centros Europeos de Investigación de Energías Renovables (EUREC), afirmó en el seminario web que una legislación adecuada es crucial para impulsar la demanda y aumentar la oferta en el sector. «Ha transcurrido un año desde la publicación de las propuestas de la Comisión Europea sobre REPower EU y la Estrategia de Energía Solar, que despiertan grandes esperanzas en las bombas de calor y la energía solar térmica», añadió Arrowsmith, sentando las bases del debate.
Jozefien Vanbecelaere, directora de Asuntos Europeos de la EHPA, comparte esta opinión y comparte el crecimiento récord del mercado de bombas de calor del año pasado. Sin embargo, enfatiza la necesidad de superar barreras como los altos costos iniciales, la falta de información y la escasez de mano de obra para acelerar la implementación de las bombas de calor.
Para afrontar estos retos, la EHPA, junto con otras organizaciones, ha lanzado el Acelerador de Bombas de Calor de la UE: un documento que propone soluciones y estrategias para acelerar la implantación de bombas de calor en Europa, documento que la Comisión Europea ha incorporado recientemente en su próximo Plan de Acción de Bombas de Calor de la UE. «Objetivos ambiciosos requieren medidas ambiciosas», resume Vanbecelaere, destacando la urgente necesidad de actuar.
Saverio Papa, responsable de políticas de Solar Heat Europe, se suma al debate, desglosando las cifras que sustentan las importantes contribuciones de la tecnología solar térmica en Europa. Con casi 20.000 empleos creados, 8.000 millones de metros cúbicos de consumo de gas evitados y una capacidad de almacenamiento de energía estimada en 189 gigavatios-hora, la energía solar térmica está en pleno auge.
Si bien las bombas de calor y los paneles solares se han vuelto cada vez más populares y a menudo se utilizan juntos, no son las únicas fuentes de energía renovables destacadas en el paquete "Fit for 55".
La energía geotérmica, por ejemplo, posee un inmenso potencial y puede aprovecharse mediante diversas tecnologías, como las bombas de calor, para proporcionar calefacción y refrigeración a las necesidades residenciales, comerciales e industriales. Sin embargo, según Sanjeev Kumar, director de Políticas del Consejo Europeo de Energía Geotérmica, no recibe la misma atención política que otras energías renovables. «Esto se debe principalmente a que está oculta y, por lo tanto, olvidada. Es fundamental que los gobiernos, las instituciones de la UE, los centros de estudios y los activistas la mencionen más para una mayor concienciación», argumenta Kumar.
La bioenergía también se considera una energía renovable en la UE. Irene di Padua, directora de políticas de Bioenergy Europe, defiende con convicción la eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles, enfatizando la necesidad de limitar y reducir gradualmente el consumo de energía fósil para impulsar el crecimiento de las soluciones de calefacción renovables.
Finalmente, los sistemas de calefacción y refrigeración urbanas se perfilan como actores clave en la integración de las fuentes de energía renovables, especialmente en zonas urbanas. Las cifras presentadas por Andras Takacs, asesor de políticas de Euroheat & Power, muestran cómo más de 10 000 redes cubren el 13 % del mercado de calefacción de la UE, lo que sitúa la calefacción y la refrigeración urbanas en la vanguardia de la lucha de Europa por acabar con su dependencia de los combustibles fósiles importados y facilitar la distribución de energías renovables.
Hora de publicación: 26 de mayo de 2023